Me desarmas en cada uno de tus gestos, de tus palabras.
Ayer, después de la siesta me dijiste algo que me abrumó, me llenó de vida y me hizo comprender una estrofa de una canción.
Me dijiste
-"Papito, eres muy bueno, muy bueno. Y yo te quiero siempre. Papito eres mi bebé".
Se me saltaron las lágrimas, hija mía.
" Mirándote a los ojos se responden mis porqués
me inspiran tus palabras, y mi casa está en tu piel,
que tierno amor, mi devoción, viniste a ser mi religión
mi dulce sentimiento, de nada me arrepiento"
Tú si que eres mi bendición.
Sin tí mi vida no sería la misma
"Te veo y me convenzo que tenías que llegar"
Si la vida de una persona ha de tener un motor , un sentido de existencia, una misión, Tú eres todo eso a la vez.
Gracias, Señor, por haberme dado el privilegio de tener una hija como María.
"Valió la pena"
Te quiere, papá.
P.D: gracias también a Marc Anthony por tan inspirada letra.
No hay comentarios:
Publicar un comentario