Buscar este blog

jueves, 21 de febrero de 2008

Aprendiendo

Querida hija, qué rápido van las cosas. Parece que fue ayer cuando naciste y ya comienzas a escrbir tus primeras letras.
Te regalamos hace unos meses una pizarra para tu habitación. Te encantó desde el primer momento, haciendo garabatos, dibujando y ahora escribiendo.
Comenzaste un día con tu letra, la M, pero nos seguiste sorprendiendo cuando nos pedías muestras para escribir tu nombre.
Una cosa fue llevando a la otra, ahora ya sabes escribir MARIA, PAPA, MAMA, SEVILLA, algunas con muestra, otras simplemente ya las sabes y otras te vamos diciendo mamá o yo las letras que tienes que escribir.
Es todo un juego. Cada noche, antes de acostarte, tenemos que escribir al menos diez minutos. Te encanta, lo disfrutas y cada vez queires aprender más.
Algunas letras tienen más dificutad que otras, sobre todo tenemos problemillas con la S, pero poco a poco y con paciencia, van saliendo.
El otro día creíamos que te habias equivocado , pues escribiste una M al revés.
-"Esa no es la letra de María"- te dijo mamá.
-" No, es la uve doble " - contestaste.
Nos quedamos sorprendidos, la verdad, nos miramos el uno al otro con cara de pasmo.
Ahora, los dibujos que nos haces, ya van "firmados". También hemos visto evolución en ellos. De ser una cabeza con ojos, nariz, boca y orejas pero con dos palos como piernas y otros dos como brazos, ya hemos pasado a tener manos y pies también e incluso a tener dedos.

En fin, Maria, que me encanta cómo eres, cómo estás creciendo.
Cada día me das una agradable sorpresa.
Ayer, cuando me despedía de tí para desearte buenas noches, me cantaste una canción que os enseñaron en el colegio las pasadas Navidades

"Buenos días María,
buenas tardes José,
buenas noches al niño
que ha nacido en Belén
Buenas noches mi vida
que descanses muy bien
que te acuna la Luna
con rayitos de miel"
Me fui a la cama con la sonrisa puesta.
Gracias María.
Te quiere, papá.
Nunca caminarás sola

martes, 19 de febrero de 2008

Cuánta razón

Suficiente


Cuánto amor se puede guardar en una única frase, en un único gesto, en un abrazo, en un beso , en un te quiero, en un hasta mañana, en una caricia, en una mirada .




Ayer de noche, cuando te acostaste y me quedé un ratito contigo, me dijiste:
-"¿Verdad papito que no te vas a marchar nunca y no me vas a dejar sola?"
-"Nunca, yo siempre estaré a tu lado".

-"Que descanses, papito. Te quiero muchísimo"
Yo me fui, con lágrimas asomando a mis ojos.
Qué hondo me llegas, mi niña.



Nunca caminarás sola.
Te quiere, papá.








viernes, 15 de febrero de 2008

Fascinante



Capacidad de asombrarse.
Lo cercano y lo lejano.
Respeto a la vida.
Mirar al cielo con asombro.
Ver el futuro con esperanza.




Te quiere, papá.
Tú nunca caminarás sola.