Querida hija, el otro día, al desvestirte para ponerte el pijama de la siesta, me contaste que en la guardería habías tenido clase de inglés.
-"Mira, papá, big".- hiciste delante del espejo del cambiador, abriendo los brazos en un arco grande alrededor de tu cuerpo.
-"Y ahora small"- y te encogiste y juntaste las manos delante de la boca, como si te pusieras a rezar, bajando la voz incluso.
-"¡qué bien cariño, ¿qué más has aprendido?".
-"Mira, ahora estoy angry." y levantaste los puños y frunciste el ceño.
-"Pero ahora estoy happy."- y sonreías delante del espejo.
-"Bueno, es mucho mejor estar happy, ¿verdad María?."
-"Si, papito, a mi me gusta mucho estar feliz".
Pues eso, María , que es mucho mejor ser y estar HAPPY que estar ANGRY.
Eso siempre.
Te quiere, papá.
Nunca caminarás sola.
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