Querida hija, el tres de Mayo pasado, desapareció la niña Madeleine.
Que Dios, Alá, Yahvé o como sea que se llame el Sumo Hacedor, castigue a los responsables de su desaparición.
"Maldito sea el que escandalice a cualquiera de estos pequeños"
Si tú desaparecieras de mi vida en las mismas circunstancias, me volvería loco, renunciaría a todos mis principios morales y buscaría venganza.
Mi mayor desprecio hacia todos aquellos que hacen sufrir a un niño.
Ruego en mis oraciones para que Madeleine aparezca viva y pueda volver a casa con sus padres y hermanos.
Te quiere, papá.
Nunca caminarás sola.
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