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lunes, 21 de diciembre de 2009

Despertar

Despertarte por las mañana se ha convertido en una especie de pequeña fiesta de inicio del día. No te he visto ni una sola vez despertarte de mal humor o contrariada con algo.
Al contrario, siempre te despiertas sonriendo, aunque estés todavía somnolienta y no abras por completo los ojos.
Siempre tienes una sonrisa y un beso para papito.
Desde hace un mes aproximadamente, te despierto para ir al colegio con una canción, las mañanitas
“ Estas son las mañanitas,
que cantaba el rey David
hoy por ser día de tu Santo
te las cantamos a ti”

Si algún día no lo hago, me lo recuerdas
-Papito, la canción de la mañanita.
Es todo un placer despertarte. Es todo un placer tenerte conmigo

Nunca caminarás sola.
Te quiere, papá.

domingo, 20 de diciembre de 2009

Nuestro es el futuro



Corren tiempos revueltos, aunque pienso que todas las épocas han tenido ese tipo de situaciones.
La última cumbre de Copenhague me ha dado mucho qué pensar. Creo que la simple convocatoria de dicha reunión de mandatarios y políticos es errónea.
El Planeta, su presente y su futuro no están en las manos de los dirigentes, por muy buenas intenciones que tengan y digan.
El futuro del Planeta está en nuestra manos. Hay millones de sedes de conferencias sobre ecologismo puro y práctico: están en Gijón, en Madrid, en Chaco, en Santa Fé, en Montevideo, en París, en Morcín, en Nueva York, en Delhi, en Kuala-Lumpur… en todas y cada una de las ciudades y pueblos del Planeta Tierra hay una sede que puede hacer mucho más que las reuniones retransmitidas por los medios, llenas de contenidos grandilocuentes pero con tan pocos resultados positivos.
Los verdaderos guerreros del arco iris somos todos y cada uno de nosotros.
Somos tú y yo, mi querida María, cuando separamos para reciclar, cuando nos duchamos en vez de llenar al bañera, los que usamos bombillas de bajo consumo, los que cuidamos y respetamos nuestra plantas de casa y la de los jardines que tenemos a nuestro alcance, los que echamos de comer a los pájaros de la calle el pan que nos sobra de nuestra mesa, los que respetamos a los animales ...
Siempre te he ensañado esas cosas, a que cuides las plantas, a que al perro de los abuelitos hay que cuidarle y no tirarle del pelo y tú has asumido esos comportamientos como naturales y normales.
Cada día es nuestra pequeña cumbre del clima, aportando lo que podemos y sabemos.
En nuestra casa y en la de los demás con nuestra misma conciencia, se decide el futuro.

Hace más de dos mil años, un niño vino al mundo a traernos un mensaje de Paz y Amor.
Ahora, vosotros, los niños de ahora, debéis recoger ese mensaje y hacerlo mucho mejor de lo que nosotros lo hemos hecho.

Me viene a la mente una canción que cantábamos en las misas del colegio:

“Sube hasta el cielo y lo verás.
Qué pequeñito el Mundo es
Sube hasta el Cielo y lo verás
Como un juguete de cristal
Que con cariño hay que cuidar
Sube hasta el Cielo y lo verás”

Seguiremos luchando, en una batalla sorda, en silencio, sin darnos importancia.
Seguimos luchando y venceremos, pues tenemos razón.

Nunca caminarás sola.
Te quiere, papá.

miércoles, 18 de noviembre de 2009

Una vaca


Querida hija, estos días reflexiono mucho sobre la vida, mi vida y la tuya.
Yo tuve una infancia tremendamente feliz, llena de buenísimos recuerdos, plena de alegría.
Mi afán es que a ti te pase lo mismo. Mi objetivo es que en tu mente haya sólo sitio
para cosas buenas, para gratas experiencias, para momentos alegres y felices.
Procuro pasar todo el tiempo que puedo contigo, jugar , hablar, contarte cuentos, rezar.
Quisiera tener muchos más momentos que compartir, que vivir, que disfrutar juntos.

Ayer, durante un viaje en tren, me ocurrió algo curioso, esas experiencias que duran
un instante pero que parecen como larguísimas. La vía del tren transcurría por el interior, en
dirección a Pola de Laviana.
Se atraviesan túneles y se ven al pasar prados.
Yo iba leyendo un libro. Al acabar un capítulo, levanté la cabeza del texto y miré por la ventana.
En un prado apacentaba una vaca.
Una vaca.Una vaca...
En un instante reviví una experiencia de mi niñez.
En la cuadra de José el de Kilo, en el alto del Infanzón, yo entraba con mi padre.
Las vacas estaban en los pesebres comiendo. José ordeñaba una vaca, sentado en un taburete bajo
de madera. Había atado el rabo de la vaca para que no le golpeara en la cara cada vez que lo moviera.
Afuera hacía frío pero dentro se notaba el calor que emana de los animales.
Olor a cuadra, animales enormes para mi tamaño, fascinación por ver salir la leche de la ubre del animal.
La mano de mi padre apoyada en mi hombro. El saludo rudo pero amistoso de José, con su pelo blanco y la mancha en la piel de su brazo derecho que tanto me llamaba la atención...

Regresé por un instante a mi infancia, al paraíso perdido de todo hombre que haya tenido una infancia feliz.
Una vaca.

Me debo de estar haciendo viejo.

Nunca caminarás sola.
Te quiere, papá.

lunes, 16 de noviembre de 2009

Lo eres todo.


En la letra de una canción puede ver uno reflejado sus sentimientos.
Esta canción de Luz Casal expresa lo que tú eres para mí, hija mía, TODO.

Mi norte y mi guía, mi perdición,
mi acierto y mi suerte, mi equivocación,
eres mi muerte y mi resurrección,
eres mi aliento y mi agonía
de noche y de día,
te lo pido por favor,
que me des tu compañía
de noche y de día... lo eres todo.
Dame tu alegría, tu buen humor,
dame tu melancolía,
tu pena y dolor,
dame tu aroma, dame tu sabor
dame tu mundo interior,
dame tu sonrisa y tu calor,
dame la muerte y la vida,
tu frío y tu ardor,
dame tu calma, dame tu furor,
dame tu oculto rencor.

Nunca camirás sola.
Te quiere, papá.

viernes, 13 de noviembre de 2009

lunes, 9 de noviembre de 2009

Jugando y aprendiendo


Querida María, este último fin de semana ha sido de estar en casa. El tiempo era tan malo, con tanta lluvia y frío que nos hemos quedado sin salir y hemos aprovechado el tiempo para hacer muchas cosas.
Has tenido tiempo para ver alguna película también, porque te gustan las películas de dibujos animados y a tus 5 años hay que tener tiempo para todo, sobre todo para jugar.
Ayer por la tarde, jugamos a los colegios.
Comenzaste, como siempre, en el papel de profesora y mamá y yo en el de alumnos aplicados.
Pero como el juego es siempre una buena forma de aprender, si no la mejor de todas, acabamos invirtiendo los papeles.
Como ya empiezas a leer y nos ha recomendado la profesora que trabajemos la lectura en casa, he hecho un pequeño juego contigo.
Yo te iba dibujando cosas en un papel, objetos como una luna, una pala, una casa... y tú debías escribir la palabra al lado.
De diez palabras, las diez escribiste bien. Hace apenas un mes y medio tenías bastantes dificultades o eras demasiado vaga, no lo tengo muy claro.
El juego te encantó. El refuerzo positivo es fantástico para aprender y me pediste más palabras.
Al final, has hecho hasta muestras de escritura, algo que habitualmente sueles evitar si puedes.
Como regalo final, a la hora de irte a la cama, te leí un cuento. Estoy seguro que el niño al que se le leen cuentos es un futuro lector de libros.
Los juegos que hacemos seguro que los harás también con tus hijos cuando seas madre algún día.
Me encanta tu evolución continua. Cada día es una agradable sorpresa.

P.D: hoy por la mañana, cuando te llevaba al colegio me dijiste:" Papá, cuando lleguemos a casa por la tarde ¿hacemos más palabras?". Vas por el buen camino.

Nunca caminarás sola.
Te quiere, papá.

jueves, 5 de noviembre de 2009

Informática: primeras clases


Querida María, ayer como casi todos los días, te metí en la cama y te conté un cuento.
Luego me pediste que habláramos un poco y que te contara lo que había hecho durante el día en el trabajo.
Te conté que había estado haciendo un programa para un cliente.
-"Y ¿qué hace ese programa?".
-" Pues es un programa para comprar y vender."
-"Ya, es una central de compras"- me incorporé del susto. Pero ,¡de dónde sacas esas expresiones!.
-" Nosotras en clase tuvimos clase de informática con Roberto. Nos enseñó las partes del ordenador: el ratón, el teclado , la pantalla o monitor y la torre. Pero yo le dije que el de mi papá no tiene torre porque es un portátil".

Qué rápido vas, hija mía. Cada día es una sorpresa. Y no veas cómo manejas el touch-pad del portátil, casi tan bien como el ratón.
Recuerdo que el sumun de avance tecnológico de mi niñez era el Electro de Rima o el scalextric con el que montábamos carreras los sábados por la mañana mis amigos y yo.
Poniéndose a pensar en la evolución tecnológica de los últimos cien años y personificándola en mi propia familia, el mayor avance tecnológico para mi abuela fue la radio de galena, para mis padres la televisión y el teléfono, para mí, la televisión en color y el comienzo de la telefonía móvil y la informática personal, para tu generación, los miniordenadores y la comunicación global con Internet, y quién sabe qué adelantos tendréis.
Recuerdo cuándo vi el primer ordenador o computadora. Fue en Madrid, en las oficinas de la antigua ENSIDESA. Un amigo de mi padre era jefe de contabilidad y nos enseñó el primer IBM que habían comprado para hacer las nóminas. Con él se reducía el trabajo de un mes a 10 días.
Mi primer ordenador fue un Commodore PET que me regaló mi primo Ángel, de Sevilla.

Cuántas cosas interesantes te va a traer el futuro, querida hija.
Nunca caminarás sola.
Te quiere, papá.

miércoles, 4 de noviembre de 2009

Una noche



Querida María, la noche del sábado fue especial.
Estábamos en una casita de campo, con la puerta de la misma orientada hacia el Este.
La noche era clara y serena. Nada parecía anunciar la lluvia que nos visitaría al día siguiente.
La luna, casi en su fase de llena, estaba baja sobre el sudeste, casi deslumbrando el brillo del resto de los objetos celestes que había a su alrededor.
La silueta de la cordillera del Sueve era como una mancha de tinta negra sobre el cielo azulo obscuro.
Salimos fuera los dos, a acariciar a la gata que se había acercado a la casa desde la mañana temprano.
Levanté la vista y lo vi. Orión, el gigante ciego subía por el cielo del Este.
Instintivamente prolongué la linea de las estrellas de su cinturón (Alnilam, Alnitak y Mintaka ) para llegar a Aldebarán y continuar el tránsito hacia las Pléyades.
Allí estaban todas: Taygeta, Pleione, Merope, Maia, Electra, Celaeno, Atlas y Alcyone.
Tomé los prismáticos y te las enseñé.
Miramos un rato otras estrellas y te fui diciendo algunos nombres. Hacía frío y nos metimos pronto en casa, al calor de la chimenea.
-"¡Gracia, papá! ¡Qué estrellas más bonitas me has enseñado!"

Gracias a , María. Me enseñas a apreciar las cosas que de verdad son importantes, como tener un momento para enseñar a tus hijos el nombre de una estrella o intentar que se fascinen por la belleza de una noche, por el ronroneo de un gato o por encontrar una flor morada en medio de un campo de margaritas.
¡Tú me enseñas tantas cosas!

Nunca caminarás sola.
Te quiere, papá.

miércoles, 28 de octubre de 2009

Esperándome

Querida María, ayer llegué tarde a casa, alrededor de las 9 de la noche. Yo pensaba que ya estarías en la cama, pero cuando entré por la puerta, me estabas esperando en el salón.
-"Papito,es que quería verte porque tenía mimos tuyos".
Me senté junto a ti y de inmediato te subiste a mis brazos.
-" Hoy la profe de música nos ha enseñado una familia de instrumentos: el violín es el hijo, la viola es la hija, el violonchelo es la mamá y el contrabajo es el papá. Se llama contrabajo porque cuesta mucho llevarlo".


No paras de aprender cosas.
A los pocos minutos te convencí de que había que acostarse.
-"Pero me cuentas un cuento"
Me inventé un cuento sobre la marcha , de un caballo y un burrito.
Te gustó.
-" Buenas noches, papá, te quiero más que a un sol".
Yo también, hija mía.

Nunca caminarás sola.
Te quiere, papá.

jueves, 22 de octubre de 2009

Un momento de tu tiempo, un gesto, una sonrisa

Querida María, hoy un amigo en facebook, Alberto Falcón ha escrito una nota que me ha hecho recordar algo que vivimos juntos hace un par de años, más o menos.
Era una tarde de sábado, otoño o invierno, no estoy muy seguro, aunque recuerdo que hacía frío y tú llevabas guantes.
Paseábamos agarrados de la mano por la calle Covadonga, cuando en la acera de enfrente, un músico callejero, sacó su violín, activó el cassete donde tenía grabado el acompañamiento de piano, y comenzó a interpretar el "Ave, María" de Schubert.
Nos paramos. Te cojí en brazos y te dije " Escucha, María, esa canción se llama como tú".
Cruzamos de acera y nos acercamos más al músico, nos situamos frente a él y nos sentamos en el banco que allí había. Escuchamos todo el tema. Me emocioné, tanto que se me saltó alguna lágrima, esa canción ha surtido siempre el mismo efecto en mí.
Fuimos los únicos que nos detuvimos. Nadie más en la calle se dió cuenta de la emoción de la escena, nadie más parecía percibir que allí había un intérprete dando lo mejor de sí para expresar sus sentimientos con un violín y un arco.
Cuando acabó, nos acercamos a él, tú le echaste unas monedas en el cesto y yo le dí un abrazo y los gracias.
Nos sonrió, entre agradecido y sorprendido. Estoy seguro que en el fondo agradeció más el gesto cercano del abrazo que el dinero.
Aprecia a los demás, a su trabajo y a las cosas que haga, las haga bien o mal , pues nacen de su esfuerzo y de su dedicación.
Dá las gracias a quien te haga sentir un momento de felicidad a cualquier hora y en cualquier lugar.
Detente un momento para poder apreciar lo que realmente tiene importancia: una canción, un sonido, una palabra, un gesto, un sentimiento, un silencio.
Yo guardo todos y cada uno de nuestros momentos como un tesoro incalculable.

Nunca caminarás sola.
Te quiere, papá.

P.D: te dejo esta interpretación magistral de María Callas

Gran Jefe Seattle: un mensaje que nunca hay que olvidar


"El Gran Jefe de Washington nos envió un mensaje diciendo que deseaba comprar nuestra Tierra.

El Gran Jefe también nos envió palabras de amistad y de buena voluntad. Es una señal amistosa por su parte, pues sabemos que no necesita nuestra amistad.

Pero vamos a considerar su oferta, porque sabemos que si no se la vendemos, quizás el hombre blanco venga con sus armas y se apodere de nuestra Tierra. ¿ Quién puede comprar o vender el Cielo o el calor de la Tierra ?

No podemos imaginar esto si nosotros n somos dueños del frescor del aire, ni del brillo del agua. ¿Cómo él podrá comprárnosla?. Trataremos de tomar una decisión.

Según lo que el Gran Jefe Seattle diga, el Gran Jefe de Washington puede dejarlo, del mismo modo que nuestro hermano blanco en el transcurso de las estaciones puede dejarlo.

Mis palabras son como las estrellas, nunca se extinguen. Cada pare de esta tierra es sagrada para mi pueblo, cada brillante aguja de un abeto, cada playa de arena, cada niebla en el oscuro bosque, cada claro del bosque, cada insecto que zumba es sagrado, par el pensar y el sentir de mi pueblo. La savia que sube por los árboles, trae el recuerdo del Piel Roja.

Los muertos de los blancos olvidan la Tierra en que nacieron, cuando desaparecen para vagar por las estrellas. Nuestro muertos nunca olvidan esta maravillosa Tierra, pues es la madre del Piel Roja. Nosotros somos una parte de la Tierra, y ella es una parte de nosotros. Las olorosas flores son nuestras hermanas, el ciervo, el caballo, la gran águila, son nuestros hermanos. Las rocosas alturas, las suaves praderas, el cuerpo ardoroso del potro y del hombre, todos pertenecen a la misma familia.

Por eso cuando el Gran Jefe de Washington, nos envió el recado de que quería compra nuestra Tierra, exigía demasiado de nosotros.

El Gran Jefe nos comunicaba que quería darnos un lugar, donde pudiéramos vivir cómodamente. Él sería nuestro padre, y nosotros seríamos sus hijos. Pero, ¿será posible esto alguna vez?. Dios ama a vuestro pueblo, y ha abandonado a sus hijos rojos.

Él ha enviado máquinas para ayudar al hombre blanco en su trabajo y construye para él grandes pueblos. Él hace que vuestra gente cada vez sea más poderos, día tras día. Pronto invadiréis la Tierra, como ríos que se desbordan desde las gargantas montañosas, por una inesperada lluvia.

Mi pueblo es como una corriente desbordada, pero sin retorno. No, nosotros somos de razas diferentes. Nuestros hijos no juegan juntos, y nuestros ancianos no cuentan las mismas historias. Dios os es favorable, y nosotros estamos como huérfanos. Meditaremos sobres vuestra oferta de comprarnos la Tierra. No será fácil, porque esta Tierra es sagrada para nosotros.

Nos sentimos alegres en este bosque. No sé por qué, pero nuestra forma de vivir es diferente a de la vuestra.

El agua cristalina, que brilla en los arroyos y ríos, no es sólo agua, sino la sangre de nuestros antepasados. Si os vendemos nuestra Tierra, habéis de saber que es sagrada, y que vuestro hijos aprendan que es sagrada, y que todos los pasajero reflejos en las claras aguas son los acontecimientos y tradiciones que refiere mi pueblo.

El murmullo del agua es la voz de mis antepasados. Los ríos son nuestros hermanos, ellos apagan nuestra sed. Los ríos llevan nuestras canoas y alimentan a nuestros hijos.

Si vendiésemos nuestra tierra tenéis que acordaros, y enseñara a vuestros hijos que los ríos son nuestros hermanos y los vuestros, y que tendréis desde ahora que dar vuestros bienes a los ríos, así como a otros de vuestros hermanos.

El Piel Roja siempre se ha apartado del exigente hombre blanco, igual que la niebla matinal en los montes cede ante el Sol resplandeciente. Pero las cenizas de nuestros antepasados, sus tumbas, son tierra santa, y por eso estas colinas, estos árboles, esta parte de la Tierra, nos es sagrada.

Sabemos que el hombre blanco no comprende nuestra manera de pensar. Para él una parte de la Tierra es igual a otra, pues él es un extraño que llega de noche y se apodera en la Tierra de lo que necesita.

La Tierra no es su hermana, sino su enemiga, y cuando la ha conquistado, cabalga de nuevo.

Abandona la tumba de sus antepasados y no le importa. Él roba la Tierra de sus hijos, y no le importa nada. Él olvida las tumbas de sus padres, y los derechos de nacimiento de sus hijos. Trata a su madre, la Tierra, y a su hermano, el Cielo, como cosas que se pueden comprar y arrebatar, y que se pueden vender, como ovejas o perlas brillantes.

Hambriento, se tragará la Tierra, y no dejará nada, sólo un desierto.

No sé pero nuestra forma de ser, es diferente de la vuestra.

La vista de vuestras ciudades hace daño a los ojos del Piel Roja. Quizá porque el Piel Roja es un salvaje y no l comprende.

No hay silencio alguno en las ciudades de los blancos, no hay ningún lugar donde se pueda oír crecer las hojas en primavera y el zumbido de los insectos.

Pero quizá es porque yo sólo soy un salvaje, y no entiendo nada.

La charlatanería sólo daña a nuestros oídos ¿Qué es la vida s no se puede oír el grito solitario del pájaro chotacabras, o el croar de las ranas en el lago al anochecer?

Yo soy un Piel Roja y no entiendo esto.

El indio puede sentir el suave susurro del viento, que sopla sobra la superficie del lago, y el soplo del viento limpio por la lluvia matinal, o cargado de la fragancia de los pinos.

El aire es de gran valor para el Piel Roja, pues todas las cosas participan del mismo aliento: el animal, el árbol, el hombre, todos participan del mismo aliento. El hombre blanco parece no considerar el aire que respira; a semejanza de un hombre que está muerto desde hace varios días y está embotado contra su hedor.

Pero si os vendemos nuestra Tierra no olvidéis que tenemos el aire en gran valor, que el aire comparte su espíritu con la vida entera. El viento dio a nuestros padres el primer aliento, y recibe el último hálito. Y el viento también insuflará a nuestros hijos la vida. Y si os vendiéramos nuestra Tierra, tendríais que cuidarla como un tesoro, como un lugar donde también el hombre blanco sepa que el viento sopla suavemente sobre las flores de la pradera .

Yo soy un salvaje, y es así como entiendo las cosas. He visto mil bisontes putrefactos, abandonados por el hombre blanco. Los mataron desde un convoy que pasaba.

Yo soy un salvaje y no puedo comprender cómo el caballo de hierro que echa humo, es más poderoso que el búfalo, al que sólo matamos para conservar la vida.

¿Qué es el hombre sin animales? Si todos los animales desapareciesen el hombre también moriría, por la gran soledad de espíritu.

Lo que suceda a los animales, luego, también sucede a los hombres. Todas las cosas están estrechamente unidas.

Lo que le acaece a la Tierra también les acaece a los hijos de la Tierra. Tenéis que enseñar a vuestros hijos que el suelo que está bajo sus pies tiene las cenizas de nuestros antepasados.

Para que respeten la Tierra, contadles que la Tierra contiene las almas de nuestros antepasados. Enseñad a vuestros hijos lo que nosotros enseñamos a los nuestros: que la Tierra es nuestra madre.

Lo que le acaece a la Tierra, les acaece también a los hijos de la Tierra. Cuando los hombres escupen a la Tierra, se están escupiendo a sí mismos. Pues nosotros sabemos que la Tierra no pertenece a los hombres, que el hombre pertenece a la Tierra. Eso lo sabemos muy bien. Todo está unido entre sí, como la sangre que une a una misma familia. Todo está unido.

Lo que le acaece a la Tierra también les acaece a los hijos de la Tierra

El hombre no creó el tejido de la vida, sólo es una hilacha. Lo que hagáis a este tejido, os lo hacéis a vosotros mismos. No, el día y la noche no pueden vivir juntos. Nuestros muertos siguen viviendo en los dulces ríos de la Tierra, y regresan de nuevo con el suave paso de la Primavera, y su alma va con el viento, que sopla rizando la superficie del lago.

Consideraremos la posibilidad de que el hombre blanco nos compre nuestra Tierra.

Pero mi pueblo se pregunta: ¿qué es lo que quiere el hombre blanco?. ¿Cómo se puede comprar el Cielo, o el calor de la Tierra o la velocidad del antílope?.¿Cómo vamos a venderos esas cosas y cómo vais a poder comprarlas?. ¿Es que, acaso, podréis hacer con la Tierra lo que queráis, sólo porque el Piel Roja firme un pedazo de papel y se lo dé la hombre blanco?.

Si nosotros no poseemos el frescor del aire, ni el brillo del agua, ¿cómo vais a poder comprárnoslo? ¿Es que , acaso, podéis comprar los búfalos cuando ya habéis matado al último?

Consideraremos vuestra oferta. Sabemos que si no os la vendemos vendrá el hombre blanco y se apoderará de nuestra Tierra. Pero nosotros somos unos salvajes.

El hombre blanco que va en pos de la posesión del poder, ya se cree que es Dios, al que le pertenece la Tierra. ¿Cómo puede un hombre apoderarse de su madre?.

Consideraremos vuestra oferta de comprar nuestra Tierra. El día y la noche no pueden vivir juntos.

Consideraremos vuestra oferta de que vayamos a una reserva. Queremos vivir aparte y en paz. No importa dónde pasemos el resto de nuestros días.

Nuestros hijos verán a sus padres sumisos y vencidos. Nuestros guerreros estarán avergonzados. Después de la derrota pasarán sus días en la holganza, y envenenarán sus cuerpos con dulces comidas y fuertes bebidas.

No importa dónde pasemos el resto de nuestros días. No quedan ya muchos. Sólo algunas horas, un par de inviernos, y no quedará ningún hijo de la gran estirpe que en otros tiempos vivió en esta Tierra, y que ahora en pequeños grupos viven dispersos por el bosque, para gemir sobre las tumbas de su pueblo, que en otro tiempo fue tan poderoso y lleno de esperanza como el vuestro.

Pero , ¿por qué consternarse por la desaparición de un pueblo?. Los pueblos están constituidos por hombres. Es así. Los hombres aparecen y desaparecen como las olas del mar. Ni siquiera el hombre blanco, cuyo Dios camina a su lado, y habla con él, como el amigo al amigo, puede librarse del común destino. Quizás seamos hermanos. Esperamos verlo.

Sólo sabemos una cosa- que quizás un día el hombre blanco también descubra-, y es que nuestro Dios, es el mismo Dios suyo. Vosotros, quizás, penséis que le poseéis- igual que tratáis de poseer nuestra Tierra- pero no podéis. Es el Dios de todos lo hombres, lo mismo de los Pieles Rojas que de los blancos. Aprecia mucho esta Tierra y el que atente contra ella significa que desprecia a su Creador.

También los blancos desaparecerán, y quizás antes que otras estirpes. Continuada contaminando vuestro lecho y una noche moriréis en vuestra propia caída. Pero al desaparecer, brillaréis por el fuego del poderoso Dios, que os trajo a esta Tierra, y que os destinó a dominar al Piel Roja en esta Tierra

Este destino es para nosotros un enigma. Cuando todos los búfalos hayan muerto, cuando los caballos salvajes hayan sido domados, y el rincón más secreto del bosque haya sido invadido por el ruido de muchos hombres, y la visión de las colinas esté manchada por alambres parlantes, cuando desaparezca la espesura, y el águila se haya ido, esto significará decir adiós al veloz potro y a la caza.

El final de la vida y el comienzo de la otra vida. Dios os concedió el dominio sobre los animales, los bosques y los Pieles Rojas por un determinado motivo. Y este motivo es un enigma para nosotros.

Quizás podríamos comprenderlo si supiésemos qué es lo que sueña el hombre blanco, qué ideales les ofrece a los hijos en las largas noches de invierno, y qué visiones arden en su imaginación, hacia las que tienden el día de mañana.

Pero nosotros somos salvajes, los sueños del hombre blanco nos están ocultos, y porque nos están ocultos nosotros vamos a seguir nuestro propio camino. Pues , ante todo, nosotros estimamos el derecho que tiene cada ser humano a vivir tal como desea, aunque sea de modo muy diverso al de sus hermanos. No es mucho lo que nos une.

Consideraremos vuestra oferta. Si aceptamos es sólo para asegurarnos la reserva que habéis prometido. Quizás allí podamos acabar los días que nos quedan viviendo a vuestra manera.

Cuando el último Piel Roja de esta Tierra desaparezca y su recuerdo sea solamente la sombra de una nube sobre la pradera, todavía estará vivo el espíritu de mis antepasados en estas orillas y estos bosques. Pues ellos amaban la Tierra, como ama el recién nacido el latido del corazón de su madre.

Si os llegamos a vender nuestra Tierra, amadla, como nosotros la hemos amado. Cuidad de ella, como nosotros la cuidamos, y conservad el recuerdo de esta Tierra tal y como nosotros os la entregamos.

Y con todas vuestras fuerzas, vuestro espíritu y vuestro corazón, conservadla para vuestros hijos, y amadla, tal como Dios nos ama a todos. Pues hay algo que sabemos, que Dios es el mismo Dios. Esta Tierra es sagrada para Él. Ni siquiera el hombre blanco se puede librar del destino común.

Quizás somos hermanos.

Esperamos verlo."


Reléelo de vez en cuando , te hará bien

Nunca caminarás sola.

Te quiere, papá.



martes, 20 de octubre de 2009

Manuela ya está aquí

Querida María.
Unas pocas palabras para dejar constancia digital del nacimiento hoy de tu prima Manuela, en la Residencia Sanitaria de Gijón.

Muchas felicitaciones a los papás, Rober y Rosa.
Que la vida traiga a Manuela, Paz, Amor y Felicidad.

Nunca caminarás sola.
Te quiere, papá.

viernes, 16 de octubre de 2009

Aprendiendo dia a dia

Querida María, este curso continúas con el apasionante mundo del aprender un poco cada día.
Ayer, cuando te bañaba, me contaste que tu profesora te sacó a la pizarra para que escribieras la palabra LUNA.
Se te hace algo difícil porque, hay que reconocerlo, eres un poco vaga, ja ja.
Me he propuesto ayudarte lo más que pueda también en este aspecto de tu vida. Así que, hoy, cuando íbamos de camino hacia el colegio, hemos estado practicando con palabras que tienen dos sílabas.
Al principio te ha costado un poquito, has fallado unas cuantas, más por falta de atención que por incapacidad, pero en cuanto has acertado dos palabras seguidas, te has entusiasmado y no has parado de pedirme palabras sin parar.
Vamos poquito a poco, como la tortuga del cuento, sin prisa pero sin pausa.
He notado que al principio tenías una cierta dificultada para identificar en las sílabas la letra L, pero rápidamente le has cogido el truco y el gusto.

-"! Qué fácil es aprender a escribir palabras!", has dicho justo antes de que te dejara a la puerta del cole.
Qué fácil es estar contigo.

Nunca caminarás sola.
Te quiere, papá.

miércoles, 14 de octubre de 2009

Por la mañana temprano

Querida María: llevamos unos días yendo juntos a la parada del autobús del colegio.
Algún día que hemos llegado tarde hemos tenido que tomar el autobús municipal, cosa que a ti te parece una gran aventura.
Todos estos días me preguntas lo mismo cuando bajamos por la calle:
-" Papito, ¿si lo perdemos , vamos en el municipal? ¿Has traído mi tarjeta?"
Para es emocionante salirse de la rutina, no ir en el autobús del cole y subirte al transporte público, lleno de niños que van también al cole y de gente que va a trabajar.
Qué sencillo es hacer emocionarse a un niño. Me recuerda mi infancia. Yo iba al cole andando, pues estaba muy cerca de casa. Veía a otros niños que se bajaban del autobús o del coche de sus papás y me parecía emocionante que a mí me pasara también eso, que me llevaran.
Tan aventurero me de debió de parecer, que un día, con 6 ó 7 años, recuerdo que al mediodía me monté en el autobús ( la pota pequeña y la pota grande, los llamábamos ) del colegio para ir a casa.
Recorrí toda la ciudad. Mis padres se llevaron un buen susto cuando me fueron a recoger a la puerta del colegio y yo no aparecía por ningún sitio.
Al fin me localizaron en el autobús. Me llevé una buena riña, pero yo había vivido mi pequeña aventura, había hecho lo que muchos compañeros de clase hacían todos los días y que a mí me parecía tan fascinante.

Por eso, porque recuerdo la emoción que sube desde el estómago cuando sientes que vives algo distinto y que te hace temblar y reír al mismo tiempo, el viernes iremos en autobús municipal, tendremos nuestra aventura.

Nunca caminarás sola.
Te quiere, papá.

martes, 6 de octubre de 2009

Gracias, Luz Casal.
Tus versos inspirados también reflejan lo que yo siento por mi hija María.


Mi norte y mi guía, mi perdición,
mi acierto y mi suerte, mi equivocación,
eres mi muerte y mi resurrección,
eres mi aliento y mi agonía
de noche y de día,
te lo pido por favor,
que me des tu compañía
de noche y de día... lo eres todo.
Dame tu alegría, tu buen humor,
dame tu melancolía,
tu pena y dolor,
dame tu aroma, dame tu sabor
dame tu mundo interior,
dame tu sonrisa y tu calor,
dame la muerte y la vida


Nunca camirás sola.
Te quiere , papá.
Querida hija, en el día que cumplo 42 años, gracias por haber sido la primera en felicitarme.
Gracias por ser como eres.
Gracias por estar siempre ahí.

Nunca caminarás sola.
Te quiere, papá.

lunes, 5 de octubre de 2009

Querida María, cada día me sorprendes con una cosa distinta.
Este fin de semana he descubierto que nos gustan las mismas series, y no precisamente de dibujos animados.
El sábado, justo antes de que tú cenaras en el salón y acapararas por completo lo que visionamos en el televisor, pude ver un capítulo de la serie The Big Bang Theory, una serie de la CBS que me han recomendado. El argumento se basa en dos compañeros de piso, auténticas lumbreras de la física teórica y cómo cambia su vida cuando al apartamento de enfrente viene a vivir una chica guapa y pegada a la realidad.
Pues en eso estaba , cuando llegaste al salón y te sentaste a mi lado. Y para mi sorpresa no pediste que pusiera dibujos, sino que te quedaste muy atenta y te reíste un montón con los dos protagonistas.
Tanto te gustó que me pediste ayer que te la volviera a poner.
En fin, lo dicho, cada día me sorprendes más.

P.D: hoy por la mañana, cuando te llevaba al autobús del cole me has preguntado si tenía más capítulos " de esa serie tan graciosa".

Nunca caminarás sola.
Te quiere, papá.

jueves, 1 de octubre de 2009

Nuevo curso

Querida María. Ha comenzado un nuevo curso escolar y las clases hoy ya son por la mañana y por la tarde.
Los tres últimos días he podido acompañarte al colegio. En vez de tomar el autobús, hemos ido andando porque tú me lo has pedido.
Hemos hablado de muchas cosas pero parece que últimamente el tema que más te gusta es la ilusión que compartimos de tener algún día una casita de campo, con su prado y su huerta.
Ya me has pedido tener unos gatitos, perros, un burro, una oveja con su corderito y cabras. Me cuentas que por las noches sueñas con la huerta y que plantamos tomates, patatas, flores, pimientos, manzanos....un largo etcétera de cosas.
Ayer te preocupaba que hubiera "ropa de jardinero" de tu talla y rastrillos también de tu tamaño para ayudarme en las tareas.

Ojalá nuestro sueño se cumpla, y podamos hacerlo algún día.
Tengo tantas cosas que compartir contigo, tantas cosas que te quiero enseñar...

Nunca caminarás sola.
Te quiere, papá.

viernes, 28 de agosto de 2009

Los dias del gato (I)

-"Sigue estable. Se apaga poco a poco."

Ellas hablan a mi alrededor,como si yo no estuviera, como si yo no fuera.
Me zarandean el cuerpo mientras me lavan. Ajustan los goteros, revisan mis gráficas. Se ocupan de mí, pero no me ven. Me tocan, me palpan,me mueve, pero es como si no existiera.

Es curioso como mi postración en una cama, sin moverme y sin hablar me ha dotado de un manto de invisibilidada para ellas.
Acaban con sus tareas diarias y las oigo marcharse por el pasillo, rumbo hacia otra habitación, ocupada por algún compañero de tránsito.

Al fin puedo volver a mi vida, a mis recuerdos. Antes de que el primero de ellos tome forma y se desarrolle en mi cabeza,el gato sale de su secreto escondite y se sube a mi cama.
Acerca su cuerpo a mi costado y se echa a mi lado, relajado como sólo un felino sabe hacerlo, con esa aparente pero engañosa actitud de total abandono que esconden unos sentidos en realidad siempre alerta.
Lleva viniendo conmigo dos días , saltándose todos los controles del personal de la Institución. Entró por primera vez hace justo dos lavados, cuando las enfermeras me aseaban. Sigiloso pero rotundo en su presencia, inquietante y reconfortante a la vez.
A decir verdad, le esperaba hace tiempo, cuando el último infarto me dejó aquí, postrada en esta cama, sin poder moverme ni hablar.
-"Hola amiga, vengo a acompañarte en tu viaje más importante , en tu trance más serio"-me dijo al subirse a mi cama-" Yo iré contigo y no caminarás sola."
Se frotó contra mi muslo derecho se acostó a mi lado, todo lo largo que era, teniendo buen cuidado de arrimar lo más posible su cabeza a mi mano.

Tengo tres días para recordar toda mi vida, tres días. No parece mucho tiempo pero por suerte el cerebro humano es tremendamente selectivo, tanto para lo bueno como para lo malo, y a decir verdad, siempre he preferido los momentos alegres a los tristes, aunque éstos hayan dejado hondas heridas que han tardado en cicatrizar.
El gato se estira a mi lado, frota su cabeza contra mi mano y me recuerda que aún sigo viva, pero por poco tiempo, así que tengo que aprovecharlo.

Aunque mi cuerpo esté atado desde hace días a la cama, mi mente es aún libre de navegar por mis recuerdos, por mis vivencias, rememorar las emociones y sentimientos, con la niebla de idealización con la que el tiempo cubre los hechos pasados.
Buceo en mi mente sin orden ni voluntad, sin un plan prefijado, dejando que las imágenes, los sonidos, los olores y las caricias dormidas despierten y se arremolinen en un torbellino caótico cuyo único hilo conductor soy yo misma.

Una tarde en un campo indeterminado,recogiendo flores, un examen de bachillerato, mi primer día de trabajo, el último, un día de mi primer matrimonio, el bautizo de mi segundo nieto, los partos de mis dos hijos, el funeral de la pobre mamá, la respiración de papá....

Intento poner orden , pero las ideas parecen tener voluntad propia y continúan su danza frenética por unos instantes.
El gato se ha arrimado más a mi pierna.Siento su calor y el latido calmado de su corazón a través de las sábanas.
Irónico. El gato no ha sido mi animal predilecto y ahora es mi único acompañante solidario a la hora de recorre el último trecho.
Siempre me han gustado más los perros y he tenido unos cuantos a lo largo de mi vida.
Los recuerdo a todos Sandy, Lola, Frida, Bosco, Vania, Tristán y Bóreas, adoptados todos, rescatados de una cuneta o sacados de una perrera, parias en un mundo de hombres sin corazón ni conciencia, hijos de la calle y de los malos tratos, del hambre y del frío y con una sorprendentemente infinita capacidad da amar al que les tiende una mano para darles una caricia.
En la parte más soleada de la finca, tras un cercado blanco de madera, que papá construyó, están todos ellos enterrados, con una planta de brezo para cada uno .
-"No llores más, cariño"- me decía papá con los ojos arrasados-"Ya corren por el cielo de los perros. Desde allí te miran y mueven la cola para tí, felices".
Siete funerales de este tipo he hecho a lo largo de mi vida. Cinco acompañada, dos en la honda soledad que dá la tristeza no compartida
Papá se fue antes de que Tristán llegaraa casa, apenas un mes después de que Vania, su Vania, pues era de él antes que de nadie, se fuera una tarde de otoño en el regazo de papá. Se quedó dormida, como cada tarde, en sus rodillas, mientras papá hacía lo que él llamaba, "su viaje particular" aunque todos sabíamos que se dormía profundamente, y no despertó.
Un día, medio riendo, le comenté que a dónde viajaba. Me miró , con sus ojos aún jóvenes, rodeados de arrugas, sonrió con ellos y me contestó:" A dónde no, hija. A cuándo".
Ahora me doy cuenta que papá tuvo días del gato mucho antes que le correspondiera, que los intuyó y que tuvo más tiempo que yo para ordenar sus recuerdos.

Cuando enterramos a Vania y papá se incorporó tras apretar la tierra entorno al esqueje de brezo, me fijé que no lloraba.
Musitó algo que no logré oir y me cogió la mano. Sentí su pulgar acariciando suavemente el dorso mi mano y rememoré el mismo gesto, la misma caricia, la complicidad profunda, el amor inamovible de mi padre. Ese gesto ahora recuperado, poblaba mis primeros recuerdos nocturnos cuando papá, tras contarme un cuento y rezar una oración , me alargaba su mano y yo arropaba la mía en la suya, dándome sosiego y seguridad. Era el escudo protector contras los monstruos que acechan en la oscuridad de la noche de los niños. Su tacto mantenía lejos a brujas y malhechores, su presencia era el talismán que me protegía.
-"Papi, te quiero"- le decía medio dormida, amparada en la seguridad de su mano
-" Yo también, mi amor. Más que a nada en este Mundo".
Siempre estaba allí, sentado a los pies de mi cama, su silueta más oscura que el entorno, velando por mis sueños.

martes, 14 de julio de 2009

Nota para recordar siempre

Nos hemos levantado hoy con la trágica noticia de la muerte de un bebé por una posible negligencia en un hospital español.
Siento escalofríos. Tengo una hija de 5 años y la sóla idea de su pérdida me acongoja y me agarrota la garganta.
Ayer lloré por la noche, pensando en la terrible situación de ese padre desesperado, desengañado de la vida.
Y lloré por mí mismo, por mi suerte de haber nacido en esta época de la historia y en este lado del planeta.
Lloré por mi posición cómoda en el Mundo desarrollado.
Lloré porque yo tengo qué comer todos los días.
Lloré porque no ando desnudo ni me cubren harapos.
Lloré porque estoy vacuando contra enfermedades.
Lloré porque vivo en una sociedad de consumo.
Lloré porque mis necesidades básicas y las que no lo son tanto están harto cubiertas.
Pero lloré aún más por los que nada tienen
Lloré por mi covardía, por no levantarme y decir ¡Ya basta!
Lloré porque la sociedad en la que vivo y de la que soy parte,se lava, nos lavamos, la conciencia de vez en cuando
donando algo a una ONG o ejerciendo una caridad hipócrita y vacía de sentimientos.
Lloré porque estoy sobrealimentado mientras millones de mis congéneres no tienen nada para comer.
Lloré porque la esperanza de vida de millones de niños del Mundo ni siquiera existe.
Lloré porque miles de personas mueren cada años, sin que nadie haga algo, por guerras que no entienden, por causas que no comparten,
por intereses que no alcanzan, por la miseria moral de algunos.
Lloré por mí, por mi vida a veces vacía o llena de cosas absurdas o superfluas.
Lloré por mi hija, pues se encontrará un Mundo tan podrido como el actual si no hacemos algo YA.
Lloré por todos.
Ahora, sin dejar de llorar, pensaré en qué hacer para que esto no siga así.

Nunca caminarás sola.
Te quiere, papá.

miércoles, 6 de mayo de 2009

Puente de Mayo


Querida hija. este puente de mayo nos hemos ido a Valladolid, a casa de la tía Merche, Mamá, tía Carmen , tú y yo.
El viaje en tren ha sido de lo más entretenido, con juegos, cuentos y alguna película.
Hemos visitado Urueña, el pueblo de las librerías, medieval y con murralla todo a su alrededor, el centro asturiano de Valladolid, lugar de añoranzas de todos los asturianos desplazados allí, un pequeño rincón de nuestra amada Asturias en Castilla-León, Medina de Rioseco, lugar de algunas de mis vacaciones infantiles, con su Canal de Castilla, sede de los Almirantes de Castilla...
Y Valladolid capital, con su calle Santiago y su Campo Grande.
Has conocido a Carla, a Juan Carlos, a Rebeca, a Chema, a Tere, a Antonio, a Chus....
Has montado en el pony Pinpon.
Has visto ovejas.
Has sido feliz, que es lo que cuenta.

Nunca caminaras sola.
Te queire, papá

lunes, 20 de abril de 2009

Experiencias

Querida hija, hace tiempo que no te escribo. La verdad es que entre el trabajo y la atención que te prestamos, me queda poco tiempo para dedicarle a este blog.
Cada día evolucionas más, tu vocabulario se amplía muchísimo y nos asombras con nuevas cosas que aprendes en la escuela.
Estamos muy contentos de cómo va tu educación. Has tenido la gran suerte de contar con buenísimos maestros hasta ahora, Alex y Ana. Mamá y yo les estamos profundamente agradecidos.
Hoy te he llevado yo a la parada del autobús.
-"Papito, si perdemos el autobús del cole, ¿ pasamos una aventura y vamos en el municipal?"
Hace unos meses, llegamos tarde a la parada y tuvimos que tomar el municipal. Te encantó.
-"¡Vaya aventura, papá¡"- dijiste en voz alta al entrar.
Cada día, para ti , es una nueva aventura, una ocasión para hacer cosas nuevas, una experiencia enriquecedora, un motivo para maravillarse.
¡Qué bella es la vida a tu lado¡

Nunca caminarás sola.
Te quiere, papá.