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viernes, 30 de marzo de 2007

"You´ll never walk alone"

La pasada noche te despertaste.
-"Papito, papito ven".
Dijiste entre sueños.
Me acerqué a tu cama despacio, a obscuras, esperando no tropezar con algo.
-"Quiero agüita"
Te dí de beber y cuando me alargaste de nuevo el biberón me pediste que me quedara contigo un poquito.
Me senté a tu lado.
De repente te incorporaste.
-"Papito, ¿me vas a cuidar siempre?".
-"Si, mi amor, papá va a estar siempre a tu lado".

Nada ni nadie nos podrá separar. Ni en toda la eternidad.

Nunca caminarás sola.

Te quiere, papá.

viernes, 23 de marzo de 2007

Escuela de padres

La Mediateca, tu magnífica guardería, pone en práctica a lo largo de todo el año varias charlas orientativas a las que estamos invitados todas las mamás y los papás. La titulan "Escuela de Padres".
Son siempre pequeñas reuniones dirigidas a informarnos sobre distintos aspectos de vuestra educación y de la salud.
Nos han hablado sobre logopedia y trastornos del lenguaje, sobre el aprendizaje de una segunda lengua, la higiene dental..

Ningún niño viene con libro de instrucciones, pero mi corta experiencia contigo desde hace casi tres años me ha llevado a la conclusión de que la educación y el cuidado de un hijo, basa su eficacia y su éxito en tres pilares fundamentales:

1. Amor.
2. Paciencia.
3. Más Amor.

Procuro aplicar siempre la primera y la segunda regla. Cuando la número dos comienza a flaquear ( todos tenemos nuestros momentos de flaqueza, somos humanos y por tanto no perfectos ) acudo a la tercera con un sencillo truco, visualizo en mi mente tu imagen a los pocos segundos de nacer, bajo la lámpara de infrarrojos que te aportaba el primer calor artificial de este mundo.
Eso me recarga de una gran dosis del segundo principio, paciencia.

El Amor, lo puede todo.

Te quiere, papá.

lunes, 19 de marzo de 2007

"Felicidades papito"

Ayer por la tarde, nos quedamos en casa. El tiempo era desapacible, anuncio del temporal que hoy se nos ha echado encima.
Jugamos a que me curaras-"¿Te duele aquí?. Bueno , ahora te curo, ¿vale?"
Vimos a Pocoyo y leimos cuentos.
Te acordaste de repente del regalo que me hiciste en la guardería y quisiste a toda costa dármelo.
Un precioso portaretratos de cartulina con forma de coche, una foto tuya y otra mía en las ventanillas y la leyenda " Contigo iría al fin del Mundo. Te quiero, papá".
Otra vez hiciste que se me saltaran las lágrimas.
Qué efecto de bálsamo produces en mí, hija mía.
Yo también iría al fin del Mundo contigo, cariño, sin mirar atrás, sin importarme dónde.

Hoy, día del padre, soy uno más entre esos millones de padres que aman a sus hijos.
Felicidades a todos.

Te quiere, papá.

miércoles, 14 de marzo de 2007

"Incluso la época de agobio.."

"Incluso la época de agobio es digna de respeto, pues es obra, no del hombre, sino de la Humanidad y, por lo tanto, de la naturaleza creadora, que puede ser dura, pero jamás absurda. Si es dura la época en que vivimos, tanto más debemos amarla, empaparla de nuestro amor, hasta que logremos desplazar las pesadas masas de materia de ocultan la luz que brilla al otro lado" Walter Rathenau.

Que nadie intente ahogar tus esperanzas, hija.
No permitas que nadie te contamine, que nadie te haga odiar, que nadie te haga desconfiar del Ser Humano, que nadie empañe tu amor.

Puede que no podamos contar demasiado con Dios, pero puede que Dios sí cuente con nosotros.

Te quiere, papá.

lunes, 12 de marzo de 2007

El Truco

Querida hija, desde que eras muy pequeña, papá te baña casi todos los días. Te acompañan en tu baño diario multitud de juguetes de goma: paquito, el conejin, ojitos, paco, globito, papá pato, mamá pata, el pulpillo...
En fin un baño multitudinario, casi siempre feliz, lleno de juegos, risas y canciones.
Pero también tiene su pequeño mal momento todas las semanas, el día que te lavamos la cabeza.
A diario tienes siempre la misma frase cuando llegamos a casa:
" Hoy no lavamos la cabeza. La cabeza otro día".
Pero papá y mamá no te quieren engañar, y cuando la cabeza necesita su aseo, no te mentimos y te decimos que hoy sí toca.
Ya te metes a la bañera algo temerosa, pensando en que el agua te entra en los ojitos y te pican.
Este viernes, a papá se le ocurrió contarte algo nuevo antes de enjuagarte el pelo.
"María , ¿quieres que te enseñe un truco?"
"Si, papito".
"Cariño, para que no te entre agua en los ojitos, te enseñaré un truco. Miramos hacia arriba, como cuando miramos la luna y apretamos fuerte los ojitos".
"¿Asi?"- preguntaste mientras entrenabas el gesto.
"Muy bien¡".
Y así lo hicimos. No pudimos evitar alguna que otra queja e incluso un amago de lloriqueo, pero te portaste muy bien y todo fue muy rápido.
"No lloré, papá, soy muy valiente. Enséñame otro trucotruco".

Cada día es una aventura, un aprendizaje nuevo, una experiencia que recordar y que espero queden gravadas en algún recóndito sitio de tu cabecita, y que el día de mañana, apliques estos trucostrucos a tus hijos con el mismo amor y cariño que nosotros lo aplicamos.
Por supuesto, al día siguiente, le contaste a todo el mundo el trucotruco de papá y que habías sido muy valiente y que al lavar la cabeza no pasa nada.

Te quiere, papá.

martes, 6 de marzo de 2007

Tus sentimientos


Querida hija, hoy te escribo una pequeña entrada para que veas lo sentimental que eres. La verdad es que te afectan mucho las cosas que les ocurran a los demás, aunque estos sólo sean personajes de cuentos.

Te han regalado un libro ilustrado del Patito Feo. Te gusta mucho que te lo leamos y últimamente es uno de tus favoritos.

Claro está, a fuerza de tanta repetición, te lo sabes de memoria. Además los dibujos son muy buenos y tú puedes seguir la historia casi sin que te la leamos.

Pues bien, como ya conoces la narración, te pones triste en cuando llegas a la página en la que el patito se tiene que ir de la granja porque el resto de los animales se ríen de él.

Tú los riñes, te apiadas del pobre patito

-"No, patito, no te pongas triste. ¿No ves que vas a ser muy guapo?. Pero si eres de color amarillo¡¡"


Tu cara ya cambia en la siguiente hoja, cuando el patito es adoptado por unos compañeros en otra granja, donde se le ve durmiendo entre las patitas de un gato y jugando con un conejito.

-"¿ Y dónde está su mamá?", preguntas cada poco , haciendo mohines y casi saltándote una lágrima.


Eres muy sensible, eso es bueno, aunque, a decir verdad, te traerá más de un problema. Pero no te preocupes, eso significa que eres más humana, que eres buena persona, la cualidad más importante de la vida. No cambies.


Te quiere, papá.

domingo, 4 de marzo de 2007

Paciencia

Querida hija, desde hace una temporada, tu mamá y yo hemos sufrido una pequeña prueba de paciencia.
Hace como unos veinte días, te negaste a dormir la siesta después de salir de la guardería al medio día. Al principio nos lo tomamos un poco a la ligera, creyendo que en realidad no necesitabas ya dormir la siesta. Pero nos equivocamos, como tantas veces. En el hospital se olvidaron de darnos el" Manual de los perfectos papás".
Sí necesitabas dormir, pues a eso de las 5 de la tarde te quedabas dormida, lo que querías era estar con nosotros, jugando mientras comíamos. Aquello para tí era una novedad, y ¿hay algo más atrayente que la novedad?.
Durante unos días te permitimos salirte con la tuya, pero las consecuencias eran malas, tu horario de sueño se trastocaba y tu humor variaba de un momento para el otro.
Este último viernes, decidimos volver a la normalidad anterior.
Armándonos de infinita paciencia, volvimos a la rutina normal a la vuelta del cole.
Te desvestimos como todos los días, te pusimos el pijama y el pañal ("sólo para dormir" ) e hicimos caso omiso a tu insistentes afirmaciones.
-"No quiero dormir. Quiero ir al salón, ¿vale papito?".
-"No, cariño, tienes que dormir."- te insistí a cada una de tus peticiones.

Al llevarte a la cama comenzó una batalla psicológica, tú armada de tu tozudez y de rabietas, yo pertrechado de paciencia.
Al cabo de una hora completa de súplicas para que te levantara y de negativas por mi parte para hacerlo, tras lloros de rabia, intentos de bajarte de la cama atajados cariñosa pero firmemente, te calmaste, fuiste consciente de mi determinación y te acabaste calmando, agotada, cansada.
Así, te pude hablar, con palabras suaves de que tienes que obedecer a papá y a mamá, que hacen las cosas por tu bien y por que te quieren, que necesitas dormir la siesta para luego ir a jugar cargada de energía al parque...

-"¿Me cuentas un cuento, papito?"
Era tu rendición definitiva.

Dormiste más de dos horas. Te fui a despertar a la cama, cantándote una canción, bajito, casi en un susurro. Te abrazaste a mí.-"Papito, te quiero mucho".

Es difícil educar a un niño, una gran responsabilidad, una apasionante tarea, a veces dura, pero siempre gratificante.
Creo que lo hacemos bien mamá y yo. Al menos ponemos todo nuestro amor en ello.
Te quiere, papá.

jueves, 1 de marzo de 2007

Tu pequeño universo


Querida María: ayer por la tarde acudimos mamá y yo a una nueva charla de formación de la escuela de padres que organiza cada poco tiempo tu guardería, La Mediateca.

Esta vez, se trataba de una reunión con una logopeda que nos explicó los diferentes trastornos del habla o de la comprensión que se pueden dar en los niños.

La hora larga que estuvimos allí pasó de forma rápida y agradable, el tema era interesante y fuimos bastante participativos.

Pero he de confesarte que el entorno me fascinó. La reunión tuvo lugar en tu aula, en las mismas sillas en las que vosotros os sentais todos los días, rodeados de los mismos dibujos y carteles que os observan desde las paredes, con los juguetes a la vista que manejais todos los dias.

Fue como una inmersión directa en tu Universo particular de todas tus mañanas, como meterse de repente en tu pequeño mundo de aprendizaje y de juegos, tan importante, tan determinante en tu vida, de tanta repercusión en tu futuro.

Rememoré mis años de infancia, en la guardería Claret, con la madre Mercedes ,tan cariñosa con todos nosotros, tan atenta siempre a todos:


"Ya se van los pastores para Extremadura

ya se van los pastores para Extremadura

Ya se queda la sierra, triste y oscura"


nos cantaba.

Y de nuevo volé a mi infancia, fíjate lo tonto que es tu papá, mira qué poder tienes.


Como te decía, nos metimos en tu mundo y por un segundo os imaginé jugando, cantando, pintando con los dedos, pegando papeles de colores, aprendiendo.


! Qué importante son estos años para ¡.

Por ello escogimos este centro de educación, por su metodología, por el cariño que vimos en sus profesoras, por su entrega a los niños y por los niños.

Por ello, al respirar ayer el ambiente de tu clase me sentí aún más feliz.

Gracias por ser, hija mía.


Te quiere, papá